Autor
Título
Perú, somos fuertes, seámoslo siempre
Fecha de publicación
Resumen
Enumerar caídas, dolores y deslices de una patria orgullosa como la nuestra. Perú, somos fuertes, seámoslo siempre en voz de su autora Fanny Jem Wong es el séptimo episodio de la segunda temporada del programa Poesía tusán, desde la voz de sus autores emitido por Spotify, Anchor y Overcast del 9 al 16 de mayo de 2021.
Extensión
00:01:44
Tipo
Idioma
spa
Derechos de acceso
info:eu-repo/semantics/openAccess
Enlaces relacionados
Referencia bibliográfica
Wong, F. (Presentador). (15 de mayo de 2021). Locura (Núm. 7) [Episodio de Podcast]. En Poesía tusán, desde la voz de sus autores. Segunda temporada
Tipo de obra creativa
Transcripción
Perú, somos fuertes, seámoslo siempre
Dantesca es la liberación del tiempo,
cruel y ensordecedora su llegada.
Millones de años atropellan furiosos,
en estallidos de cristales, asesinas espadas,
en campanadas furiosas, ruegos lapidados.
Llueve muerte, se convulsiona la tierra,
es danza macabra, de árboles quebrados.
El Perú llora sobre los féretros de sus hijos,
Carnicería voraz que le retuerce las entrañas.
Devastado, transpira linfa su Cristo Moreno.
Las placas crujen, el cielo yace encendido
No lo niega ¡Sufre!
No lo acepta ¡Lucha!
Enajenado, grita de ira... su impotencia el Imperio del Sol
Entre cuerpos quebrados, llora a los que se han ido.
entre fermentos de hambre, desolación y muerte.
Orgulloso y altivo, el Perú se eleva entre cenizas,
con el pecho henchido, abierto y sangrante,
con las manos unidas y a una sola voz,
en un canto que resuena, más allá de sus fronteras
En un grito de Libertad, valentía y entereza
para entonar:
¡Perú, somos fuertes, seámoslo siempre!
Dantesca es la liberación del tiempo,
cruel y ensordecedora su llegada.
Millones de años atropellan furiosos,
en estallidos de cristales, asesinas espadas,
en campanadas furiosas, ruegos lapidados.
Llueve muerte, se convulsiona la tierra,
es danza macabra, de árboles quebrados.
El Perú llora sobre los féretros de sus hijos,
Carnicería voraz que le retuerce las entrañas.
Devastado, transpira linfa su Cristo Moreno.
Las placas crujen, el cielo yace encendido
No lo niega ¡Sufre!
No lo acepta ¡Lucha!
Enajenado, grita de ira... su impotencia el Imperio del Sol
Entre cuerpos quebrados, llora a los que se han ido.
entre fermentos de hambre, desolación y muerte.
Orgulloso y altivo, el Perú se eleva entre cenizas,
con el pecho henchido, abierto y sangrante,
con las manos unidas y a una sola voz,
en un canto que resuena, más allá de sus fronteras
En un grito de Libertad, valentía y entereza
para entonar:
¡Perú, somos fuertes, seámoslo siempre!